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miércoles, 25 de enero de 2017

Ostelogía básica.

Osteología


Osteología

Anatomía de los elementos del esqueleto.

El esqueleto humano contiene 206 huesos importantes que podemos dividir en
seis grandes categorías, según su forma específica: 

-Largos
-Cortos
-Irregulares
-Neumatizados
-Laminares/Planos
-Sesamoideos
Tipos de huesos
  • Los huesos largos son relativamente largos y delgados .Están formados por una diáfisis, dos metáfisis, dos epífisis y una cavidad medular (médula).  

Se encuentran presentes en las extremidades superiores e inferiores. Brindando resistencia, estructura y movilidad.  Entre sus ejemplos figuran el húmero, el radio, el cúbito, el fémur, la tibia y el peroné.
  • Los huesos planos tienen unas superficies delgadas de hueso compacto más o menos paralelas entre sí.  Por su estructura, un hueso plano parece un bocadillo de hueso esponjoso; se trata de unos huesos fuertes pero relativamente ligeros. 

Los huesos planos forman el techo del cráneo, el esternón, las costillas y las escápulas.
Sirven para proteger los tejidos blandos subyacentes y ofrecen una amplia superficie para la inserción de los músculos estriados. 

  • Los huesos wormianos (suturales) son de pequeño tamaño, también planos, tienen
una forma extraña y están presentes entre los huesos planos del cráneo en las líneas de sutura. 
Nacen a partir de centros de clasificación independientes y se consideran un tipo más de hueso plano. Sin embargo, los huesos wornianos no están presente en todos los humanos, ya que son huesos supernumerarios.

  • Los huesos neumatizados son huecos o contienen numerosas bolsas de aire, como en el caso del etmoides 







  • Los huesos irregulares presentan formas complejas con unas superficies pequeñas, planas y surcadas por escotaduras o crestas. Su estructura interna es igual de variada. Las vértebras que constituyen la columna vertebral y varios huesos de la calavera son ejemplos de huesos irregulares. 

  • Los huesos cortos poseen el aspecto de una caja. Sus superficies externas están cubiertas por hueso compacto, pero el interior contiene hueso esponjoso. Como ejemplos pueden citarse los huesos del carpo (muñeca) y los huesos del tarso (tobillo). 

  • Los huesos sesamoideos suelen ser pequeños, redondos y planos. Surgen en el interior de los tendones y aparecen más a menudo cerca de las articulaciones en la rodilla, las manos y los pies. Pocas personas tienen huesos sesamoideos en todos sus posibles lugares, pero la rótula nunca falta.










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